Parece una conseja de padres nuestra premisa sobre por qué no pedir dinero al banco para hacer viajes caros. Y quizá, lo es, por tener un tanto de conciencia y saber distribuirse entre lo que es el deber ser y el placer.

Sí, hacer un viaje turístico es un placer; un viaje de negocios, un evento diseñado para concretar una ganancia; un viaje de estudios, una parte de la vida que requiere el financiamiento de una beca y el auxilio de entidades y personas.

En fin, sea cual sea el motivo del viaje, el contraer deudas no debe ser el norte, porque le quitaría lo placentero, sería un mal negocios y el estudio se haría turbio ante la sombra de los acreedores.

Ello sentencia el por qué no pedir dinero al banco para hacer viajes caros, ya que estas instituciones se encuentran al margen y/o no tienen interés en respaldar tus intenciones.

Para los bancos, todo es pago; no hay emociones, todo es un negocio. Y los viajes, sea cual sea el motivo, poseen una gran carga emocional que no puede verse empañada por un después tan comprometido como el pagar un préstamo.

Por qué no pedir dinero al banco para hacer viajes caros

Por qué no pedir dinero al banco para hacer viajes caros

Los viajes, se ganan. No solamente se merecen, sino que son el fruto del esfuerzo individual y mancomunado, impulsado por necesidades como:

  • Descanso físico y mental.
  • Reencuentro y/o apoyo familiar.
  • Consolidación de una relación.
  • Autodescubrimiento y crecimiento personal.
  • Nuevas experiencias para crecer como personas.

Todo esto es demasiado loable y enriquecedor como para venir a sacudirlo con un cargo deudor. “Después de un buen gusto un disgusto” jamás ha de ser tu mantra vacacional.

Además, los bancos colocan pseudo facilidades para adquirir microcréditos, no para que usted tenga su merecido descanso, sino para mover su capital; para ello, requieren adentrarse en las necesidades y emociones básicas o impuestas de la colectividad y así captar clientes.

En fin, es la misma ilusión de los créditos para agrandarse partes del cuerpo: atacan al deseo y lo transforman en negocio. Si usted no quiere ser parte de ese círculo de manipulación, busque otra metodología, pues ya sabe el intríngulis del por qué no pedir dinero al banco para hacer viajes caros, so pena de ser engañado monetaria y anímicamente.

 

¿Qué hacer para compensar y vivir la realización de sus viajes?

Ganárselo. Eso es todo. El primer punto es trabajando, estudiando, perteneciendo a un grupo de acción social, deportiva, cultural que brinde algo a la colectividad tanto como a sí mismo.

Luego, sopesar sus posibilidades económicas. Cuánto gana y cuánto puede realmente disponer y no tocar por un tiempo, para costear un viaje. A esto se le puede sumar el aporte de las personas que le acompañen.

Realizar trabajos adicionales. Preferiblemente de servicios y/o venta de artículos que realmente ya no necesite o desee. Además, las rifas son una buena acción, pero a bajo precio, mire que en la actualidad son más recurridas para recaudar fondos para medicinas, operaciones o demás acciones sociales. Mantenga un perfil modesto.

Soñar alto a la vez de soñar lo que realmente le sea posible. No fijar un límite de tiempo, sino simplemente programarse y ser constante. ¿Por qué no pedir dinero al banco para hacer viajes caros?, porque de recibirlo, debe usarlo de manera apresurada para rendirlo y quizás asista a un viaje que no está a la altura de lo deseado.

En cambio, con planeación, humildad y constancia, podrá conseguir incluso objetivos mayores a los que haya planeado.

Los viajes son todos los días. No se desanime jamás porque no lo hizo en tal fecha. Sepa que cuando lo haga, siempre será igual de placentero porque ahorró para ello, luchó para costear lo que le podrí dar satisfacción, vio los planes turísticos que se amoldaron a su tiempo, dinero y/o grupo de acompañantes y que al regresar, no llegará con el dolor de cabeza de una deuda con un acreedor tan acérrimo, tan solo al cumplir la conseja bien argumentada de…

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